Obrázky na stránke
PDF
ePub

ALBANIO.

Ya voy: mas entretanto no te vayas.

CAMILA.

Seguro vé que antes verás mi muerte, Que tu me cobres ni á tus manos hayas.

ALBANIO.

Ah Ninfa desleal! y desa suerte

Se guarda el juramento que me diste?
O condicion de vida dura y fuerte!

¡O falso amor, de nuevo me hiciste
Revivir con un poco de esperanza!

O modo de matar penoso y triste!
O muerte llena de mortal tardanza!
Podré por ti llamar injusto el cielo,
Injusta su medida, y su balanza.
Recibe tú terreno y duro suelo

Este rebelde cuerpo, que detiene
Del alma el espedido y presto vuelo.
Yo me daré la muerte, y aun si viene
Alguno á resistirme. . . A resistirme?
El verá que á su vida no conviene.
No puedo yo morir? no puedo irme

Por

Espirtu soy de carne ya desnudo,
Que busco el cuerpo mio, que me ha hurtado
Algun ladron malvado, injusto y crudo.
Callar que callarás. Hasme escuchado?
O santo Dios! mi cuerpo mismo veo,
O yo tengo el sentido trastornado.

O cuerpo ! hete hallado

y no lo creo: Tanto sin ti me hallo descontento.

Por fin á tu destierro, y mi deséo.

NEMOROSO.

Sospecho que el continuo pensamiento
Que tuvo de morir antes de agora,
Le representa aqueste aparta miento.

SALICIO.

Como del que velando siempre llora,
Quedan durmiendo las especies llenas
Del dolor que en el alma triste mora.

ALBANIO.

Sino estás en cadenas, sal ya fuera

A darme verdadera forma de hombre,

Que agora solo el nombre me ha quedado. Y si allá estás forzado en ese suelo,

Dimelo: que si al cielo que me oyere Con quexas no moviere y llanto tierno, Convocaré el infierno y reyno escuro, (18) Y romperé su muro de diamante; Como hizo el amante blandamente (19) Por la consorte ausente, que cantando Estuvo halagando las culebras

De las hermanas negras mal peinadas. (20)

NEMOROSO.

¡De quan desvariadas opiniones

Saca buenas razones el cuitado!

SALICIO.

El curso acostumbrado del ingenio, Aunque le falte el genio que lo muerą, Con la fuga que lleva, corre un poco: Y aunque está agora loco, no por eso Ha de dar al travieso su sentido,

En todo habiendo sido qual tu sabes.

NEMOROSO.

No mas, no me le alabes, que por cierto De vello como muerto estoy llorando.

AL

ALBANIO.

Estaba contemplando, que tormento

Es este apartamento. A lo que pienso (21)
No nos aparta inmenso mar ayrado,
No torres de fosado rodeadas,
No montañas cerradas y sin via,
No ajena compañia dulce y cara:
Un poco de agua clara nos detiene;
Por ella no conviene lo que entramos (22)
Con ansia deseamos; porque al punto
Que á tí me acerco y junto, no te apartas;
Antes nunca te hartas de mirarme,
Y de significarme en tu menéo
Que tienes gran deseo de juntarte
Con esta media parte. Daca hermano,
Echame acá esa mano, y como buenos
Amigos á lo menos nos juntemos,
Y aqui nos abracemos. Ha, burlaste?
Asi te me escapaste? Yo te digo
Que no es obra de amigo hacer eso.
¿Quedo yo, Don travieso, remojado
Y tu estás enojado? Quan apriesa

Mue

Mueves (qué cosa es esa?) tu figura!
Aun esa desventura me quedaba ?
Ya yo me consolaba en ver serena
Tu imagen, y tan buena y amorosa.
No hay bien ni alegre cosa ya que dure.

NEMOROSO.

A lo menos que cure tu cabeza.

SALICIO.

Salgamos, que ya empieza un furor nuevo.

ALBANIO.

O Dios! ¿por qué no pruebo á echarme dentro Hasta llegar al centro de la fuente?

SALICIO.

Qué es esto ALBANIO? Tente.

ALBANIO.

O manifiesto

Ladron! Mas qué es aquesto? y es muy bueno
Vestiros de lo ajeno? y ante el dueño,
Como si fuese un leño sin sentido,
Venir muy revestido de mi carne?

Yo haré que descarne esa alma osada
Aquesta mano ayrada.

SA

« PredošláPokračovať »