Dependa de mí.... D. FAUSTO. of ms: Mil gracias. [Vase D. Alfonso por la puerta de la derecha.] ESCENA VIII. D. FAUSTO, FELIPA, y despues D. MARIANO. D. FAUSTO. Doña Flora y yo dexamos FELIPA. Sí le hai; Como que ya voi notando De que es usted su contrario. : me trata el Señorito Mui bien, y soi de su bando. D. FAUSTO. Ni yo pretendo que dexes. FELIPA. Á fé que, si no lo fuera, D. FAUSTO. Ya no te alabo, Felipa. FELIPA. Chito! Aquí está Don Mariano. — ¿No es verdad?.... por [D. Mariano llega vestido en trage de por la mañana, con un bastoncito de Petimetre &c. Sale la puerta de la izquierda, dirigiéndose con alguna aceleracion á entrar por la de enmedio. Viene cantando entre dientes; y se suspende al ver á Don Fausto.] D. MARIANO. Oh! Seo Don Fausto! ¿Con que, en fin, se vió ese pleito? D. FAUSTO. Hoi mismo se ha sentenciado.: D. MARIANO. Dicen que usted le ha perdido; Y me alegro, voto á tantos! D. FAUSTO. ¿De qué? D. MARIANO. ¿Qué importa Que usted pierda, si yo gano? Sobre que usted y su pleito D. FAUSTO. Envidiable es la fortuna De usted. D. MARIANO.. ¿Y la de ella es barro? Ya usted lo vé: la Florita: TOMO IV. 1 Yo (sin vanidad) tampoco Siempre metido en cuidados Unos librotes.... sirviendo Por eso, quando ha dicho algo Lo poco que Dios le ha dado. Ociosidad llaman esto Pero á los hombres de modo. D. FAUSTO. Los que gozan conveniencias De la ociosidad.... D. MARIANO. ¿Yo ocioso? En todo el dia no paro. D. FAUSTO. La lectura, por exemplo.... D. MARIANO. ¡Qué lectura! Jamas abro |