Obrázky na stránke
PDF
ePub

tante que HORACIO imitó del mismo ARISTÓTELES, como ya se ha dicho, la descripcion que hace de las tres últimas edades del hombre, parece mui verosímil haya sido éste el sentido que dió nuestro Poeta á la expresion spe longus. Algunos léen en este lugar spe lentus, con lo qual se aclara toda la duda.

las

47. Tiene á la vida un inmortal cariño. Muchos buenos Comentadores han observado que palabras de HORACIO avidusque futuri se deben entender del tenaz apego que los Viejos tienen á la vida; y lo fundan en varias razones sólidas. Ni, en mi dictámen, puede darse á este texto otra exposicion mas justa; á ménos que en lugar de avidusque futuri se léa pavidusque futuri, segun la correccion de Ricardo BENTLEYO, adoptada por el Abate Mr. BATTEUX. Los curiosos podrán consultar sobre este punto á DACIER, á MINELIO, á RODELIO y á DEsprez.

48. Desde este verso empieza HORACIO á tratar de las dos partes constitutivas del Drama, que son la representacion y la narracion.

49. Ni mas ni-ménos de cinco Actos tenga. HORACIO siguió en este precepto la antigua costumbre de Griegos y Romanos. Los que deséen

instruirse fundamentalmente de las razones que justifican esta division del Drama en cinco partes, ó Actos, podrán leer las Observaciones del citado Mr. DACIER sobre el Cap. XII. de la Poética de ARISTÓTELES, y asimismo las Notas del propio Erudito sobre este verso de HORACIO, Tom. X. pág. 228. de la edicion de Paris de 1709.

50. Conducido en tramoya un Dios no venga. Censura HORACIO el abuso de máquinas, tramoyas y apariciones de Dioses que algunos Poetas imaginaban sin necesidad para facilitar el desenredo de sus Dramas. En la Medéa de EURIPIDES hai uno de estos aparentes milagros, que ha sido desaprobado de todos los Críticos juiciosos. Merece leerse lo que discurre sobre este precepto D. Ignacio de LUZAN en su Poética, Lib. IV. Cap. IX.

51. Ni en cada escena llegarán á quatro, &c. Dos varios sentidos se han dado al verso de HORACIO que aquí se traduce. Créen unos que el precepto que da este Poeta es que, quando haya en el teatro quatro, ó mas personas, no se empeñe la quarta en hablar, nec loqui laboret. Otros piensan que el prescribir HORACIO que la quarta persona no hable en el teatro, es lo mismo que decir absolutamente que no salga á él;

pues si aquel quarto personage no tiene interes en lo que se está hablando, se le debe considerar como inútil y de sobra; y si le tiene, causa confusion, por hallarse entonces el mismo interes repartido entre muchas personas. Este sentido es el que han adoptado acordes los mejores Intérpretes, como conforme no sólo á la práctica de los Trágicos antiguos, particularmente de los Griegos, sinó tambien á lo que terminante y expresamente asegura DIOMEDES, diciendo que en el Drama Griego no suelen representar juntas mas de tres personas. Julio César ESCALIGERO, impugnando esta regla de HORACIO, cita varios exemplares de los mismos Dramas Griegos para probar que hablaban á veces muchos Actores en una propia escena. Pero todas las citas que trahe aquel Crítico, están sacadas de Comedias, y ninguna de Tragedia, que es de lo que aquí trata HORACIO. Y á la verdad, parece indigno de la gravedad y nobleza de la composicion trágica el amontonamiento de personages, que distrahen y confunden la atencion de los Oyentes; y basta haya dos sujetos que hablen, y otro que tercie. en la conversacion.

52. Haga las veces de un Actor el Coro. El Coro en las representaciones Griegas y Romanas era una quadrilla de Cantores de ambos sexôs,

presidida de un Coriféo. Tenía dos oficios: el uno era el de hablar por boca del mismo Coriféo durante la representacion ; y el otro el de cantar en los entreactos algunos versos alusivos á las varias situaciones de los personages. HORACIO trata aquí de uno y otro ministerio, previniendo, por lo respectivo al primero, que todo el Coro se considere como un solo Actor (pues así deben entenderse las palabras officiumque virile) y en quanto al segundo, que cante poesías de buena moral, y que se unan y ajusten con todo el cuerpo del Drama, como partes de él. Quien desée una individual noticia de lo que era el Coro, y de otras particularidades relativas á las representaciones teatrales de los Antiguos, podrá leer con utilidad y complacencia las exquisitas reflexîones con que el ilustre Sabio Italiano MATTEI enriqueció su Nuevo Sistema de interpretar los Trágicos Griegos que se halla en el Tomo II. de su Ensayo de Poesías Latinas é Italianas, impreso en Nápoles año de 1774.

53. Unase al buen Amigo. En este lugar de HORACIO léen muchos consilietur, aconseje, y otros concilietur, se úna, ó se concilie; cuya última leccion es la que se halla en las mejores ediciones, como la Elseviriana de 1629, la de DESPREZ ad usum Delphini, y la de Mr. Dacier.

54. La flauta á los principios, como ahora, &c. La flauta, de que habla aquí HORACIO, acompañaba al Coro de la Comedia; y la lira, de que se trata en el verso 216. acompañaba al de la Tragedia, y dicen la introduxo Sófocles.

Á la descripcion que aquí se lée del primitivo estado del teatro Romano se parece, si no en el estilo, á lo ménos en el asunto, la que escribió del teatro Español AGUSTIN DE ROXAS, natural de Madrid, al fol. 45. b. de su Libro intitulado EL VIAGE ENTRETENIDO, reimpreso en dicha Villa año de 1614. en 8.° Quien no haya visto, entre las 35. Loas que trahe allí ROXAS (Compuestas por él mismo) la octava de ellas, que trata históricamente de este punto, leerá con gusto una parte de su contexto, que aquí se insertará, como que contiene algunas noticias curiosas sobre los principios y progresos de nuestro antiguo teatro. Despues de discurrir en aquel Romance acerca del orígen y dignidad de las representaciones dramáticas en general, citando las Naciones Griega y Latina, y algunas de las modernas, prosigue así:

"Y porque yo no pretendo
Tratar de gente extrangera;
Sí de nuestros Españoles:
Digo que Lope de Rueda,
Gracioso Representante,

« PredošláPokračovať »