Obrázky na stránke
PDF
ePub

de su culpabilidad, si aprovechándose del uso, que autorizaba al reo, cuando la ley no especificaba pena para su delito, á señalársela él mismo, se hubiese impuesto la de multa, prision ó destierro, con una de las cuales habria dejado satisfecha la venganza de sus poderosos enemigos. Lejos de esto Sócrates, desafiándolos de nuevo, y burlándose de sus jueces, se condenó «á ser mantenido en el Pritaneo durante su vida á espensas de la república. >> Este estemporáneo sarcasmo acabó de irritar á los jueces, que por vengarlo, condenaron á muerte al hombre demasiado engreido con su inocencia, y demasiado ufano de su virtud. Dilatada la ejecucion de la sentencia, con motivo de la salida de la Theoria ó diputacion, que segun dije en la nota al verso diez de la oda veinte y una, se enviaba á Delos en cierto tiempo, habria podido marcharse de Atenas el filósofo, pues para facilitar su evasion se le habian dejado abiertas en varias ocasiones las puertas de la cárcel. Lejos de ceder á las instigaciones de muchos que á ello le exhortaban, continuó sus lecciones en la cárcel misma, y allí edificó á amigos y enemigos con la pureza de sus doctrinas, y con una serenidad, que mas que indicio de resignacion, pareció serlo de ufanía y de engreimiento. Regresada de Delos la diputacion, pidió Sócrates el vaso de cicuta, le apuró satisfecho, y murió tranquilamente el año de 399, ó de 400 antes de J. C. En la multitud de figuras que sobresalen en el cuadro inmenso del género humano, descuella sobre todas la de Sócrates, á quien no sin razon, en cuanto es permitido comparar lo profano con lo sagrado, se le llamó el Cristo del paganismo.

V. 15. Loricis Iberis... Los griegos dieron á una gran parte de la España el nombre de Iberia por el rio Ibero, hoy Ebro, que desde un monte de Castilla la Vieja corre hasta las playas occidentales de Cataluña. Las armas que fabricaban los iberos gozaban gran reputacion, y sobre todo las trabajadas por los vascones, por cuyo territorio corria el Calide, cuyas aguas tenian, dice el compendiador de Justino, la estraordinaria virtud de dar al hierro un temple prodigioso.

TOMO 1.

19

ODE XXX.

AD VENEREM.

O Venus, regina Gnidi Paphique,
Sperne dilectam Cypron, et vocantis
Thure te multo Glyceræ decoram
Transfer in ædem.

Fervidus tecum puer, et solutis
Gratiæ zonis, properentque Nymphæ,
Et parum comis sine te Juventas,
Mercuriusque.

5

NOTAS.

Esta pieza es solo una invocacion á Venus, con motivo de un sacrificio que Glicera se disponia á hacerle en la capilla ú oratorio de su casa. Estas fiestas se hacian con mucha pompa, y á ellas se convidaban las amigas, que aprovechaban la ocasion para divertirse.

V. 1. Regina Gnidi Paphique... En la nota al verso

ODA XXX.

A VENUS.

Reyna de Pafo y Gnido,
Deja á tu Chipre amada,
Y ven dó mi adorada

Te llama con fervor.

Dó en tu honor encendido

Incienso arde oloroso;
Contigo venga hermoso
El rapazuelo Amor.

Las Gracias, desceñida
La túnica, tus huellas

Sigan, y marchen de ellas

Las Ninfas á la par;

Y Juventud pulida,

Si amor la inflama ardiente,

Y Mercurio elocuente

Te sigan al altar.

diez de la oda diez y nueve he hablado de las ciudades de la isla de Chipre, consagradas á Venus, de las cuales era una Pafos, que es la Bafa de hoy. En cuanto á Gnido, fue una ciudad de la antigua Caria, situada á ocho leguas de Halicarnaso , y cuyas ruinas se ven aun cerca de un cabo de la costa de Natolia. Gnido fue cé

lebre por un famoso templo de Venus, en el cual la diosa era representada por una magnífica estátua de Frine, hecha por Praxiteles. Hay quien habla de otra Gnido, ciudad menos importante de la isla de Chipre.

V. 4. Ædem... Capilla ú oratorio.

V. 5. Fervidus... Vivaracho, jugueton. Esta segunda estrofa es preciosa; la comitiva de Venus está designada con atributos muy convenientes, y los versos son estraordinariamente suaves. De Cupido hablé ya en la nota al verso primero de la oda diez y nueve.

V. 5 y 6. Solutis Gratiæ zonis... El poeta no podia olvidar las Gracias, cuando rogaba á Venus que asistiese á la festividad que en su honor se disponia, pues las Gracias eran parte esencial de la comitiva de aquella diosa, como lo observé en las notas á la oda cuarta. Pero en la enumeracion que hace aqui Horacio, figuran mas delicadamente, porque su actitud decente y modesta parece contrastar con la traviesa y retozona del rapaz de

ODE XXXI.

AD APOLLINEM.

Quid dedicatum poscit Apollinem
Vates? quid orat, de paterà novum
Fundens liquorem? non opimas
Sardiniæ segetes feracis;

que antes se ha hablado. Solutis zonis, quiere decir aqui, vestidas, por oposicion al modo con que se representaban ordinariamente las Gracias, ora desnudas, ora cubiertas con ligeras y diáfanas gasas. Tal vez la espresion de solutis zonis (suelto el vestido) indica la sencillez ó el abandono con que debian presentarse las damas de Venus en una fiesta particular, en una devocion casera, como el sacrificio que Glicera disponia en su capilla.

V. 7. Et parum comis sine te Juventas... «Y la diosa de la juventud poco fina sin tí, es decir, despegada, intratable, cuando aun no ha conocido la pasion del amor.»> Obsérvese que se da á la diosa de la juventud la calificacion que se daria á la juventud misma. Los romanos adoraban á esta diosa bajo el nombre de Juventas ó Juventus, y los griegos bajo el de Hebe. La mitología la hizo hija de Júpiter y de Juno.

V. 8. Mercurius... El dios de la elocuencia figura muy dignamente en la comitiva de Venus.

ODA XXXI.

A APOLO.

En el dia que á Apolo
Un templo se consagra,
Al hacer la primera
Libacion en sus aras
¿Le pediré las mieses
De las campiñas sardas,
O los largos rebaños
De la ardiente Calabria?
Los votos de un poeta
No tan lejos alcanzan;
Ni el oro de la India,

« PredošláPokračovať »