V. 13. Tu lene tormentum... Tú estimulas dulcemente el ingenio duro, le aguijas, le despiertas, ó bien, tú suavizas ó ablandas á los hombres rígidos y se veros. V. 18. Cornua... La fuerza, el valor de que los cuernos eran el símbolo. V. 19. Apices... Véase la nota al verso catorce de la oda treinta y cuatro del primer libro. << Las Gracias, perezosas V. 22. Segnesque nodum... para desatar el nudo que las une, es decir, que no desatan este nudo, que no se separan. Asi, «las Gracias inseparables, » es la traduccion literal. Fácilmente se percibe la delicadeza de esta alusion: «< prolongaremos hasta el amanecer nuestro banquete, dice el poeta, si las Gracias inseparables y la amable Venus asisten á él; » es decir, «si reinan en el festin el comedimiento y la urbanidad recíproca, de que las Gracias son el símbolo; si no se habla mas que del amor representado por la dulce Venus; si en nuestra alegria no traspasamos los límites de la decencia y del decoro. » Eso significa aqui la asistencia de Venus y las Gracias. V. 24. Dum rediens etc... Hasta que sea de dia. ODA XXII. A DIANA. A ti, tutelar númen Imminens villæ tua pinus esto; Quam per exactos ego lætus annos, NOTAS. 5 V. 2. Quæ laborantes... Diana presidia á los partos bajo los nombres de Lucina ó de Ilitia. V. 3. Ter vocata... La invocacion por tres veces era fórmula de religion. V. 4. Diva triformis... La calificacion de triforme dada á la diosa quien se encomendaban las mugeres que estaban de parto, prueba el respeto tradicional ODE XXIII. AD PHIDYLEN. Cœlo supinas si tuleris manus Nec pestilentem sentiet Africum 5 A ti el pino consagro Que mi granja sombrea. Ufano iré y alegre A inmolar un verraco, Que en vano de venganza con que se miraba el número tres. A Diana se la llamaba trina ó triforme, porque era adorada bajo los tres nombres de Febe, Diana y Hecate. V. 7. Obliquum meditantis ictum... Conantis morsione obliquâ eum vulnerare, à quo cædatur in sacrificium, interpreta Juan Bond. El poeta hubiera hecho bien en suprimir esta circunstancia insignificante, á la cual no hay medio de dar dignidad ni importancia en ninguna lengua. ODA XXIII. A FIDILE. Si, al nacer de la luna Rubiginem, aut dulces alumni Nam quæ nivali pascitur Algido Aut crescit Albanis in herbis Cervice tinget. Te nihil attinet Immunis aram si tetigit manus, Non sumptuosa blandior hostia Mollibit aversos Penates Farre pio et saliente micâ. NOTAS. 10 15 20 Villegas tradujo esta pieza menos mal que muchas otras. V. 2. Phidyle... No se sabe quién seria esta Fidile campesina, cuya profusion en los sacrificios parece que el poeta se propuso moderar en este juguete, lleno de poesía y de gracia. Lo que se puede asegurar sin miedo de engañarse, es que el comentador que creyó que Horacio dirigió esta pieza á la casera que tenia para cuidar de su granja, hizo un juicio demasiado alto de aquella muger, Abrasadores vientos, Ni el añublo tus mieses, Ni tus lúcios corderos Del pomifero otoño El ambiente funesto. No holocaustos pomposos Que de sal y cebada El don pio y sincero. y demasiado bajo del poeta. Apreciaba éste demasiado sus versos para enviarlos á semejantes personas, que ciertamente no los entenderian mejor, que nuestras campesinas los de Herrera ó los de Melendez. V. 3. Si thure... Sin apercibirse llena siempre Horacio sus piezas mas pequeñas é insignificantes de epitetos notables por su verdad y su exactitud. Véase aqui avida porca, pestilentem Africum, sterilem rubiginem, dulces alumni, pomifero anno, grave tempus. |