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Cual desde sus montañas

Atónita Bacante el Hebro mira,

Y la Tracia nevada,

Y el Rodope habitado por salvages,
En mi extasís me agrada

Ver altas rocas, plácidos follages.

O tu, de las Bacantes

De las Náyades tú, númen divino,
Que con brazos pujantes,

A arrancar bastan el robusto pino;

Nada humilde ó pequeño

Dirá mi Musa en su entusiasmo ardiente.

Seguir es noble empeño

Al dios que orla de pámpanos su frente.

con aquel entusiasmo vivo, con aquella apariencia de desórden mental, que eran necesarios para que un individuo apareciese lleno del espíritu del dios.

Bacche... Ya observó algun comentador que Baco partia con Apolo los homenages de los poetas, y que á él estaba consagrada una de las alturas del Parnaso, desde donde dictaba versos á los Sátiros y á las Ninfas.

V. 6. Stellis inserere... Tambien observaron los intérpretes que esto aludia á la consagración ó deificacion de Augusto, de que he hablado en otras ocasiones.

V. 1 y 8. Adhuc indictum ore alio... Esta frase aludia sin duda á que hasta entonces no se habian cantado en versos líricos (que eran poco conocidos) las alabanzas de ningun héroe, ó bien, á que ninguno de los que por tales se reputaban, habia igualado en mérito á Augusto. En este último sentido deben interpretarse los adjetivos insigne y recens del verso sétimo, que verosimilmente espresan la admiracion y el reconocimiento que

inspiraban los beneficios del gobierno de Augusto. Horacio no amplificó esta idea, porque no era necesario, cuando no habia en aquella época quien las tuviese diferentes.

V. 9. Exsomnis... Et somnis leen dos ó tres comentadores, sobre la fe de la edicion de Landini hecha en Florencia eu 1482. Edonis enmienda Bentlei, por dar un epiteto á jugis, y por hacer desaparecer una calificacion, que ciertamente no conviene á las Bacantes. Dos versos de Ovidio que cita, parecen hechos á propósito para que se adopte su correccion. Ya he hablado en otra parte del sobrenombre de Evius dado á Baco, y de Evias á las Bacantes; tambien he hablado del Hebro y de la Tracia. El Rodope era un monte de esta provincia, en el cual se hacia una fiesta á Baco todos los años, y era sobre todo famoso por haberse celebrado en él los misterios de aquel dios desde el tiempo de Orfeo. Los habitantes de Tracia concurrian particularmente á esta fiesta, lo que hace al poeta decir Rhodopen lustratam pede barbaro.

ODE XXVI.

AD VENEREM.

Vixi puellis nuper idoneus,
Et militavi non sine gloriâ:

Nunc arma defunctumque bello
Barbiton hic paries habebit,

Lævum marinæ qui Veneris latus
Custodit. Hic, hic ponite lucida

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V. 13. Rupes... Todas las ediciones posteriores á la de Mureto presentan esta leccion. En manuscritos é impresos se leia antes ripas.

V. 14. O Naiadum... Ya creo haber dicho en otra parte que las Náyades eran las ninfas de las aguas, una especie de génios ó semidiosas que velaban sobre las fuen. tes y los rios.

V. 16. Proceras manibus... Alude sin duda á las Bacantes que ayudaron á derribar el pino, en que huyendo de su furor, se habia subido el Penteo, de quien ya dije que habia mandado arrancar las viñas.

V. 18. Dulce periculum est... El poeta atenua aqui lo que habia de demasiado jactancioso en sus anteriores promesas, cuyo cumplimiento parece hacer dependiente de la proteccion del dios de quien se supone inspirado.

V. 19. Lenæe... Lenos significa en griego prensa; y de aqui el sobrenombre de Lenæus dado á Baco, que preside á las vendimias. Donato pretende que los latinos derivaron esta denominacion á leniendo.

ODA XXVI.

A VENUS.

Agradable à las damas
Viví yo en otros dias,
Y serví no sin gloria,
De amor en la milicia.
Mas al lado siniestro
De Venus la marina

Hoy colgaré mis armas,
Y mi callada lira.

Aqui dejad, amigos,

TOMO II.

13

Funalia, et vectes, et arcus,
Oppositis foribus minaces.

O quæ beatam Diva tenes Cyprum, et
Memphim carentem Sithonia nive,

Regina, sublimi flagello

Tange Chloen semel arrogantem.

NOTAS.

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Esta pequeña pieza, que el dolor de no verse correspondido por Cloe dictó verosimilmente á Horacio, es graciosa, espresiva y tierna.

V. 5. Lævum... Como al escapar de un naufragio se acostumbraba colgar en el templo de Neptuno la ropa con que se habia salido del mar, al dejar una profesion cualquiera solian los antiguos consagrar los instrumentos de ella á la divinidad bajo cuya proteccion estaba. Pero esta consagracion no se hacia sin un gran número de circunstancias minuciosas y pueriles, á que parece inconcebible que se diese tanta importancia. Una de las ceremonias era colgar las tales ofrendas al lado izquierdo de la divinidad, es decir, al lado del levante, pues las estàtuas se colocaban por lo comun mirando al mediodia, y por consiguiente tenian el levante á su izquierda; y como veremos en la oda próxima, este punto de la esfera estaba muy acreditado entre los inteligentes de auspicios. Un comentador hábil supuso que las ofrendas resultaban colocadas á la izquierda de la divinidad á quien se hacian, porque la costumbre exigia ponerlas á la derecha del donatario, el cual, como era natural, se situaba con la cara hácia el dios.

Marina... Epiteto frecuente de Venus, que la fábula

Las hachas encendidas,

Y las palancas y arcos,

Que de mozas esquivas

A las cerradas puertas
Amenazar solian.

Diosa, á quien la abrasada
Menfis y Chipre admiran,

De Cloe una vez sola

Tú la altivez humilla.

suponia salida de la espuma del mar. Apeles la pintó en esta actitud, y Augusto hizo colocar aquel cuadro en un templo de Roma.

V. 6 y 7. Ponite lucida funalia... Se daba el nombre de funalia á unos hachos de esparto ó de cáñamo, embadurnados por fuera con materias inflamables. Por lo demas, entre las espediciones nocturnas que hacian los jóvenes á las casas de sus queridas, habia algunas de un carácter bien estraordinario. Se reunian ellos con hachas, palancas y otros instrumentos propios para levantar ó romper las puertas, y en la especie de procesion que formaban, iban muchos con blandones encendidos, que iluminaban completamente el teatro de la agresion. El poeta manifiesta la intencion de no emplear ya tales medios para vencer la esquivez de Cloe.

V. 8. Oppositis foribus minaces... Hermosísimo verso, digno de figurar en una pieza de mas rumbo. Yo he hecho observar otras veces que Horacio pone casi siempre una atencion particular en repartir en sus piezas pequeñas algun rasgo vigoroso, algun epiteto feliz, alguna cosa notable en fin, que recuerde siempre que es suya la composicion.

V. 10. Memphim... Menfis, situada á la orilla izquierda del Nilo, á cinco leguas de Heliópolis, y seis de la

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